Ignacio Merino. Fundador de la escuela peruana
Ignacio Merino fue uno de los primeros grandes pintores peruanos, considerado como fundador de la Escuela Peruana.
José Ignacio María Pedro Nolasco Ramón Merino Muñoz nació en Piura un 30 de enero en 1817. Sus padres José Clemente Merino de Arrieta del Risco, y Micaela María Muñoz de Ostolaza Cañete, venían de la aristocracia Trujillana. El 29 de diciembre de 1820, desde el balcón de su casa en Trujillo, el marques de Torre Tagle proclama la independencia de Trujillo flameando una bandera cosida por su madre Micaela.
Sus padres lo mandaron a estudiar a Paris a muy temprana edad, donde concluye su bachillerato, y luego entra ala Facultad de Paris entre 1833 y 1834, matriculándose en los cursos de Derecho Civil y Derecho Romano, pero su amor por el arte lo lleva a los talleres de Raymond Monsovin y Paul Delaroche, Completa sus estudios de arte en Italia, y regresa al Perú en 1838. Tras residir en Europa por mas de una década, conocía muy poco de su patria, la que había dejado a los 7 años. Se encuentra con un mundo muy diferente al que había dejado en Europa, y plasma en dibujos la diversidad de lugares que encuentra en su camino de regreso al Perú, tales como los puertos de Rio de Janeiro y Arica.
Estos dibujos nos permiten saber que luego de su arribo al Callao, se va a Trujillo a donde su padres se habían mudado durante sus primeros años. Luego se regresa a Lima para residir en la capital.
En Lima fue subdirector, y luego director de la Academia de Dibujo y pintura que había creado Abascal, donde promueve un nuevo concepto estético entre sus alumnos, y también fue catedrático de dibujo en el Convictorio de San Carlos.
Ademas de su labor como director de la Escuela de Dibujo y Pintura, Merino se dedica a pintar, asi como también a hacer litografías y apuntes en carbón o acuarela de vistas y costumbres; y temas populares del Peru.
Merino fue muy influenciado por la escuela romántica francesa, y realizo acuarelas y dibujos con tinte romántico inspirado en temas históricos. Ejemplos de estos trabajos se citan los retratos de Santa Rosa de Lima, y Fray Martin de Porres (en la Catedral de Lima). Asi también algunas de tipo costumbrista como Lima por dentro y por fuera, La Jarana, y Limeña en el Portal.
En Lima tuvo discípulos que destacarían en la pintura peruana, como Francisco Laso, Luis Montero, y Francisco Masías.
Al regresar a Europa en 1850, visita España, Holanda e Italia, para finalmente establecerse en Paris donde estudia en los talleres de Eugene Delacroix. Aquí se convierte en el primer maestro peruano en alcanzar renombre, y llega a obtener la medalla de honor en la exposición de bellas artes.
En Europa se dedica a pintar temas inspirados en las obras clásicas de la literatura de William Shakespeare, Miguel de Cervantes, Walter Scott, etc. Denotando así su inclinación por temas románticos y de carácter histórico y dramático. Ignacio Merino nos deja pinturas inspiradas en los sucesos de la vida de Cristóbal Colon y el descubrimiento de América, el emperador Carlos V, y personajes de Hamlet. Obras, todas ellas, dentro de esa tendencia. De esta época es su cuadro Colon y los doctores de Salamanca (conservado en Lima, fue comprado durante el gobierno del presidente Balta). Por este cuadro obtiene la tercera medalla de honor en la Exposición de Bellas Artes de Paris.
Obras como La Jarana reforzaban los lugares comunes que los europeos se habían creado sobre la capital peruana, considerada como una ciudad rica, exótica y asociada a lo femenino. En este sentido, algunas de las imágenes limeñas que produjo Merino servirían incluso de inspiración a Julio Verne para escribir Martin Paz, una de las primeras novelas publicadas por Julio Verne, escritor francés a quien actualmente se considera un precursor de la ciencia ficción. Escrita en 1851, Martin Paz es descendiente de Manco Capac, y la obra esta ambientada en Lima
En esta segunda etapa en Europa Ignacio Merino produce sus obras mas apreciadas, por su destacada labor, el congreso peruano le otorgo la medalla de oro el 26 de noviembre de 1868.
En sus últimos años cultivo un estilo que parecía evocar a la escuela holandesa pintando retratos de ancianos y rostros como La Loca, que parece ser Nina Guerin, su aparente compañera, quien también parece estar presente en la pintura, El Collar de Perlas.
Ignacio Merino falleció de tuberculosis en Paris en 1876, sin esposa y sin hijos. De acuerdo a su testamento, legó todo su dinero a su ciudad natal, Piura, y sus cuadros a la ciudad de Lima.
Escrito por:
José Carlos Horna Elliot
Colaborador de AFAP y Coleccionista de Arte Peruano.